sábado, 25 de octubre de 2008

La exposición de los seres humanos a las radiaciones ionizantes a partir de fuentes naturales es una característica ineludible de la vida en la tierra. Entre ellos, el gas Radón es el más contribuyente a la dosis efectiva recibida. Es incoloro, insípido e inodoro, donde se ha estimado que sus compuestos radionucleídos en altas concentraciones, son responsables de diversas enfermedades, entre ellas el cáncer de pulmón.
“El Radón se empezó a considerar como problema grave de salud, cuando varios médicos norteamericanos sospecharon que una gran cantidad de trabajadores mineros que se exponían de manera directa o indirecta al uranio morían prematuramente por problemas de cáncer en los pulmones. Entonces se pusieron en marcha una serie de proyectos denominados Biological Effects of Ionizing Radiation (BEIR), los cuales duraron más de una década estudiando a miles de mineros. Los proyectos también contemplaban realizar estudios de laboratorio con animales. Fue hasta el año de 1989 cuando el proyecto BEIR IV arrojó resultados concluyentes, en cuanto a los efectos cancerígenos que el radón producía en los pulmones de los mineros y en los pulmones de los animales de laboratorio. Organismos internacionales como la International Agency for Research on Cancer (IARC), la National Academy of Science (NAS), la International Comisión on Radiological Protection (ICRP), la National Council on Radiation Protection and Measurement (NCRP) revisaron los resultados del estudio, y acordaron que ya existían suficientes datos como para concluir que las exposiciones al radón producían cáncer en los pulmones del ser humano. Fue entonces cuando al radón se le declaró como agente cancerígeno pulmonar y fue también entonces cuando científicos de todo el mundo se dan a la tarea de estudiar el caso. Incluso, aún se continúa estudiando el efecto del Radón sobre la salud de los mineros[3] y sobre la salud de la población en general[4]”.


Identificación

El futuro de los sectores con irradiación natural de gas radón en superficie en la República Argentina.
Se sabe que las emanaciones naturales de gas radón existen en determinadas zonas de la Argentina. Por ejemplo, en la provincia de Córdoba, se realizó un Programa de Investigación y Desarrollo en Gestión Ambiental con el fin de informar y documentar un procedimiento de control, emanación y concentración de gas radón de emanación natural en diferentes construcciones históricas, municipales y privadas, arrojando resultados positivos de localización.
También se sabe que algunos materiales de la construcción como yesos, cementos y mármoles a través de sus componentes, irradian Radón.
Los valores detectados que se observaron en la investigación que fue realizada en Córdoba, no arrojaron valores de emergencia. El tema central fue, a pesar de la baja irradiación, las acumulaciones de gas que aumentan los valores de concentración perjudiciales límites para la salud.
La determinación con seguridad de la repercusión del problema es difícil, y peor aún si no se tienen planes adecuados para la detección que tengan un poder de alcance eficaz. Este trabajo tratará de formular y proponer una serie de sistemas que podrían ser de utilidad organizativa.

Importancia de su detección

El Radón produce Cáncer de Pulmón si es inhalado. Es atrapado en los pulmones donde su radiación alfa (flujos de partículas cargadas positivamente compuestas por dos neutrones y dos protones), son desviadas por campos eléctricos y magnéticos. Son poco penetrantes aunque muy ionizantes[6] y muy energéticos. Penetran en las células de las membranas mucosas, bronquios y otros tejidos pulmonares. La radiación ionizante afecta principalmente las células del epitelio bronquial y se cree que inician el proceso de carcinogénesis. Aunque los cánceres relacionados con el radón son principalmente vistos en las vías aéreas superiores, el radón incrementa la incidencia de todos los tipos histológicos de cáncer de pulmón, incluido el carcinoma[7] de células pequeñas, adenocarcinoma y carcinoma de células escamosas[8].
Como penetra en una casa o edificio
La mayor parte del radón que se encuentra en espacios cerrados proviene del suelo o la roca que se halla debajo de los cimientos. El radón y otros gases suben a través del suelo y quedan atrapados debajo del edificio, donde ejercen presión. Como la presión del aire dentro del edificio es generalmente más baja que la presión en el suelo, los gases atraviesan los pisos y las paredes y penetran en el edificio. La mayoría de los gases se desplazan a través de grietas y otras aberturas. Una vez en el interior del edificio, el radón queda retenido en el mismo. Si bien es posible que los problemas relacionados con un alto nivel de radón sean más comunes en ciertas regiones geográficas, en cualquier hogar puede haber un alto nivel del mismo por falta de ventilación[9].
Situación Mundial
Los seres humanos siempre han estado expuestos a distintos tipos de radiación originadas por fuentes naturales emanadas de nuestro planeta, el sol y otros campos que ejercen fuerzas especiales sobre la atmosfera. En el caso de las exposiciones de las fuentes terrestres originadas por elementos radiactivos, el uranio, en distintas concentraciones, se encuentra en los suelos, subsuelos y rocas, donde dejamos nuestros pasos día a día. Los porcentajes de las principales fuentes que contribuyen a la dosis total promedio en el mundo actual son: Energía nuclear = 0,4%; ensayos nucleares = 0,8%; potasio-40 = 8%; rayos cósmicos = 12%; rayos gamma = 14%; usos médicos = 16%; Radón (222Rn) = 49%. Como resultante tenemos un 83% de radiación natural. Existen en la actualidad 20 países en el Proyecto Internacional Radón de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son: Austria, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Noruega, Polonia, Rusia, España, Suecia, Suiza, Turquía, Reino Unido, Ucrania, y los Estados Unidos[10].
Situación Nacional
“El monitoreo de radón realizado entre 1983 y 1996 por la ARN (Autoridad Regulatoria Nuclear), entidad autárquica encargada de regular y fiscalizar la actividad nuclear en todo lo referente a seguridad radiológica y nuclear, en 975 viviendas distribuidas en las provincias de Corrientes, San Luís, Mendoza, Buenos Aires (incluye la Ciudad de Buenos Aires), Córdoba, Santiago del Estero, Río Negro y Chubut, estableció que el valor promedio nacional para la concentración de radón es de 33 Bq/m3[11]. En tres viviendas de la provincia de Mendoza, dos en San Rafael y una en Malargüe, la concentración alcanzó el valor máximo situado entre 200 y 300 Bq/m3. El valor de 300 Bq/m3 no fue superado en ningún caso. El promedio provincial máximo correspondió a Corrientes con 49 Bq/m3 (placa de Brasilia).” [12]
A continuación se enumeran algunos puntos observados:
Existe escasa información: La insuficiente información es un punto trascendental. Se sabe que en valores normales naturales de irradiación del gas estamos fuera de peligro. Pero en aquellas zonas que realmente sí existe peligro de daños corporales serios, como es el cáncer, ahí es vital que se informe con los métodos y medios necesarios. En zonas urbanas se deberían identificar zonas posibles de concentración.
Existe escasez de mediciones: EEUU calcula los valores del Radón en todo su territorio como así también lo han hecho algunos países de Europa. En nuestro país se sabe que existe pero no se han dado en todo su detalle cuales son todas las zonas y los materiales que despiden el gas.
Falta de sistemas coordinados de medición: No se cuenta con los suficientes elementos electrónicos, químicos, tecnológicos, culturales, al alcance de un usuario común para que cada habitante pueda resolverlo por sí solo, como constan algunos procedimientos presentados en otros países.
Se deben realizar los análisis químicos de materiales de construcción y sus diferentes componentes: Aquellos materiales que irradien menor cantidad de gas con otros de más irradiación deben ser identificados debidamente. Por ej. se ha comprobado que los mármoles de granito que se utilizan para mesadas de cocina, despiden valores bajos del gas. A veces se incorporan cantidades mínimas de uranio a los materiales de construcción, tales como hormigón, ladrillos, granito, planchas de yeso, etc. Si bien dichos materiales son fuentes potenciales de radón, raramente son la causa de un elevado nivel del mismo en un edificio, pero puede contribuir a una probable acumulación si no se ventila adecuadamente el lugar.
Se debería realizar un análisis al Código de Edificación una vez que se identifiquen los materiales con tendencia a la radiación como así también la normalización de instalaciones que integren sistemas de evacuación de gas Radón en zonas donde corresponda.
No existe una legislación específica que involucre una explicación exacta del tema y sus sistemas correctivos.
Se debería realizar una Investigación científica amplia: crear ámbitos medicinales científicos con estrategias necesarias para determinar las enfermedades que provienen del gas (nefritis, cáncer, etc.). Estadísticas claras y diferenciales de los daños que este puede ocasionar.


Bibliografía consultada:

Arnaud, A.C. Canoba, F.O. López, A.A. Oliveira. Mediciones de gas radón en el interior de viviendas de la República Argentina. Seguridad Radiológica, No. 16. 1997.
Badilla Gustavo López y Dr. Marco A. Reyna Carranza - México - Marzo 2003
Committee on the Biological Effects of Ionizing Radiations (BEIR VI). Health Effects of Exposure to Radon. United States National Academy of Sciences, National Research Council. National Academy Press, Washington, 1998.
Environmental News Service (ENS) publicado el 22 de junio de 2005. Disponible en: http://www.minesandcommunities.org/article.php?a=3541 Articulo visto el 01 de setiembre de 2008.-
Germanier, A, y otros. “Gas Radón en Construcciones de la Ciudad de Córdoba”, Argentina. Centro de Información y Documentación Regional, Universidad Nacional de Córdoba. Disponible en web: http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/unc/paper41.pdf
Instituto Balseiro “Protección Radiológica” – documento disponible en sitio web: http://www.ib.cnea.gov.ar/~protrad/biblioteca/Criterios%20B%E1sicos%20de%20la%20Proteccion%20Radiol%F3gica.pdf
Norma Básica de Seguridad Radiológica. AR 10.1.1. - Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN). 1999.
Organizacion Mundial de la Salud – “The International Radon Project” – sitio web disponible en: htttp://www.who.int/ionizing_radiation/env/radon/en/
US Environmental Protection Agency, 1992. Indoor radon and radon decay product measurement protocols. O_ce of Air and Radiation (6604J), EPA 402-R-92-004 July (revised).
www.envtox.ucdavis.edu/cehs/TOXINS/SPANISH3/radon/radoninhouse.html)

[1] Los radionucleidos son elementos químicos con una formación inestable que experimentan una desintegración radiactiva que se manifiesta en la emisión de radiación en forma de partículas. Causan diferentes problemas de contaminación según su tiempo de duración.
[2] Committee on the Biological Effects of Ionizing Radiations, National Research Council disponible en pagina web:http://www.nap.edu/catalog.php?record_id=1026#toc
[3] National Academy of Sciences, Comparitive Dosimetry of Radon in Mines and Homes, National Academy Press, Washington D.C., 1991.
[4] J.M. Samet, J. Stolwijk, and S. Rose, Sumario: "International Workshop on Residential Rn Epidemiology" Health Physics, 60(2): 223-227, 1991.
[5] Gas Radón en Construcciones de la Ciudad de Córdoba, Argentina. Centro de Información y Documentación Regional, Universidad Nacional de Córdoba
[6] Ionizar: convertir en Ion un átomo o una molécula. Por perdida de uno o más electrones, adquiere una carga eléctrica
[7] Un carcinoma es una forma de cáncer con origen en células de tipo epitelial o glandular, de tipo maligno. Los dos grandes grupos de carcinomas son los carcinomas epidermoides y los adenocarcinomas.
[8] María Ester Brandan y col – México – 2003
[9] Organización Mundial de la Salud (OMS) Radon et cancer.mht – Francia.
[10]
[11] La cantidad de radioactividad en el Sistema Internacional está expresada como becquerel (Bq) que corresponden a una transformación nuclear por segundo (1 dps = decaimiento por segundo); otra expresión utilizada es el curie (Ci) definida como 3.7x10Š desintegraciones por segundo.
[12] Norma Básica de Seguridad Radiológica. AR 10.1.1. - Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN). 1999.

4 comentarios:

Cla Ba dijo...

Muy interesante investigacion, yo por las dudas no voy a Cordoba ni a Mendoza.
jajaja

Miguel Angel Morell dijo...

Por estudios realizados aparentemente el prolblema para la salud humana radica unicamente en la concetracion a niveles superiores a 200 pq/cl, produciendose en sitios cerrados o mal ventilados comprobados como emisores del gas radon. No hay problemas al aire libre.

Anónimo dijo...

Te rebotaron la tesis? porqué??? Es un tema excelente!!

Anónimo dijo...

Hola Miguel Angel!
Me pareció muy interesante tu trabajo.
Estoy investigando sobre el agua de consumo en diferentes zonas del país y escuché comentarios sobre Radón en el agua de Monte Grande, pcia de Buenos Aires, pero por lo q leo en tu trabajo el radón es un gas. Sabés si hay manera de q se mezcle con el agua y llegue a la cocina de las personas?
Muchas gracias.
Valeria.